Colombia país de empresarios

Ahora que está de moda la promocionada frase de "COLOMBIA ES PASION", El Abecesario quiere unirse a esta ola de criolla calentura, rindiendo un sencillo homenaje a nuestros empresarios colombianos. Y no precisamente a Don Pedro Gómez Barrero, convertido en el Gran Caballero Defensor del Tráfico Bogotano y candidato a la Orden Fleur-du-Liz en el grado Gran Mestre del milenario oficio de joder a los demás; ni al gran Sir Carlos Ardila Lule , implacable enemigo del embrutecimiento popular a través de telenovelas y noticieros faranduleros, o a Don Julio Mario Santo Domingo, intachable promotor del pago de impuestos, además de excelso y magnífico patrocinador de ligas de alcohólicos anónimos...no. Estos muchachos ya han hecho lo suficiente por Colombia y merecen un descanso de tanto homenaje.

Vamos a refrirnos a los verdaderos empresarios colombianos, a esos que brotan todos los días, que quiebran todos lo días y que pelean todos los días contra las trabas burocráticas e impuestos que les encarnan sin compasión el gobierno, la guerrilla, los narcos o los políticos de turno.

Saludamos por ejemplo a las miles de panaderías de barrio que tendrán que luchar contra el imperialismo furioso de emporios como BIMBO. La deliciosa y encantadora panadería de la esquina donde le saludan y por su nombre, donde Ud. puede devolver algo sin que un engreído y antipático supervisor tipo EXITO o CARULLA le traten de mentiroso. Cada panadería tiene su encanto, su sabor, su olor, su color y su textura. Como una fotografía de Cartier-Bresson. En cambio todos lo Bimbos son fabricados en serie, son iguales de insípidos y descoloridos. Y lo mejor: una panadería del barrio jamás tendrá que invertir en servidores HP, licencias de Oracle, consultores en Corporate Change Management o Bakering Bussines Process, y ni pensar en canales de datos, datacenters ni mucho menos en un errante jefe de sistemas. O alguien se ha imaginado ser un CIO de la Panadería La Sultana? -La Sultana Bakery Chief of Information Officer- Pal coño dirían en Caracas!! Y si por allí se apareciese un hacker, será a pedir un pintadito y a comerse una almojabana caliente, pero jamás a instalar un backdoor, o a apoderarse del root del horno o a tumbar una máquina con AIX versión 2.3.45ha-b.

Otras que merecen nuestro saludo son las farmacias de barrio. Donde le consiguen el producto si no lo tienen a mano, donde le chuzan su preciado culito a domicilio y sin recargo -por ejemplo, jamás, oigalo bien, jamás tendrá Ud. la oportunidad de mostrale su honorable culo al Sales & Marketing Manager de FARMACITY, así sea con cariño de buen vecino-, donde a Ud. no le dará pena solicitar su marca preferida de condones, o su dosis semanal de Viagra, donde abren temprano - a excepción del perezoso de mi cuadra-, y donde se consigue desde un cortauñas pasando por una botella de Ron Viejo de Caldas, hasta una revista con una buena dosis personal de tetas colombianas. Y jamás tema que la panadería y la farmacia del barrio vayan a emprender una fusión por absorción y nos jodan a todos los del barrio. Nuestras farmacias no requiren un Messaging System sino de buenos mensajeros, con o sin bicicleta.

Sigamos con nuestras queridas e importantes peluquerías del vencindario. No hay sitio mejor para intecambiar y verificar los rumores del barrio, ni mejor terapia que la ofrecida desinteresadamente por el peluquero o peluquera. Aquí se ahorra Ud. muchas horas de sicólogo. Y nada mas simpático que el marica del salón. Porque peluquería sin marica no merece ISO9000. Todas reciben bien y saludan al cliente. Y de verdad esperan que vuelvan. Es allí donde algunos dejamos mes tras mes lo mejor de nuestras canas, mientras que otros depositan a término indefinido su sufrida caspa. No cobran la lectura de las revistas, casi todas tienen SOHO y no las jartísimas revistas médicas de los tétricos consultorios médicos, ni el tinto o el agua aromática. Nuestras peluquerías no requieren de costosos sistemas CRM o ERP; con un par de maricas criollos les va mucho mejor en costo-beneficio y ROI. Creo que jamás van a llamar a Pricewaterhouse Coopers.

Y qué decir de la tienda del barrio? Esta es una institución casi familiar, o para-familiar para ponerlo mucho mas claro, y sin ánimo de ofender al Dr. C.Gaviria. O dígame sin Don Jacinto, el dueño de la tienda, no sabe de qué equipo es Ud. hincha? Y que trago pide cada semana? Y cuanto se gasta en chucherías y comestibles? El sabe quien es novia de quien, quien y cuando le pone cachos a quien. No hay secreto que se le resista. Menos mal que no se chatea con Humberto, el portero del edifico, pues a Don Jacinto y el portero les queda muy díficil comprar un PC y una conexión DSL a Internet por ETB. Son las tiendas de barrio además, la única entidad comercial colombiana que brinda crédito sin pedirle previamente dos fiadores con finca raíz, cinco últimos recibos de nómina, extractos bancarios, registro civil, RUT, pasado y judicial, examen de sangre y de orina, métricas de erección, certificado de defunción de sus abuelos...y otras perlas. Cree Ud. que en CARREFOUR o MAKRO le darían el mismo trato? Piense que Ud. allí se reduce a un vil registro, a un número de usuario, a unos vulgares bits; y esclavizado por una tarjeta de puntos, parte de las estrategias de FIDEL-ización. Por algo los de mercadeo la habrán dado este nombre! Existirán las tarjetas de puntos en las tiendas de La Habana, Camaguey, Matanzas y Pinar del Río?

Preguntémonos: existe una ASOPELO -Asociación de Peluquerías Locales-? Una UNTADA -Unión de Tiendas a Domicilio-? Una ASOPANOCHA -Asociación de Panaderías Transnochadoras-? No, ellos no necesitan jodernos a todos, porque trabajan para Ud. y para mí y sobreviven sin pensar en enriquecerse en un año. Ojalá con el esfuerzo y reconocimiento de todos, podamos defenderlos del TLC que traerá mas BIMBOS y FARMACITIES. Necesitamos en cambio que vengan científicos e ingenieros ambientalistas, investigadores y universidades buenas -que ayuden a combatir nuestros cancerosos piratechs- , fabricantes de máquinas agrícolas, empresas de microelectrónica y computadores, grandes y honestas empresas de ingeniería, y no panaderos, tenderos y maricas imperialistas. Con los maricas locales nos basta...son NUESTROS MARICAS, nos peinan bien y barato. US dandies... get lost!!!


Editor El Abecesario, viernes de 2006